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“CADÁVERES” recitado por su autor, Néstor Perlongher




CADÁVERES
 
Bajo las matas/En los pajonales/Sobre los puentes/En los canales/Hay Cadáveres
En la trilla de un tren que nunca se detiene/En la estela de un barco que naufraga/En una olilla, que se desvanece/En los muelles los apeaderos los trampolines los malecones/ Hay Cadáveres
En las redes de los pescadores/En el tropiezo de los cangrejales/En la del pelo que se toma /Con un prendedorcito descolgado/Hay Cadáveres
En lo preciso de esta ausencia/En lo que raya esa palabra/En su divina presencia /Comandante, en su raya/Hay Cadáveres
En las mangas acaloradas de la mujer del pasaporte que se arroja/por la ventana del barquillo con un bebito a cuestas/En el barquillero que se obliga a hacer garrapiñada/En el garrapiñiero que se empana/En la pana, en la paja, ahí/Hay Cadáveres
Precisamente ahí, y en esa rica/de la que deshilacha, y/en ese soslayo de la que no conviene que se diga, y/en el desdén de la que no se diga que no piensa, acaso/en la que no se dice que se sepa.../Hay Cadáveres
Empero, en la lingüita de ese zapato que se lía disimuladamente, al/espejuelo, en la correíta de esa hebilla que se corre, sin querer, en el techo, patas/arriba de ese monedero que se deshincha, como un buhón, y, sin/embargo, en esa c... que, cómo se escribía? c... de qué?, mas, Con/Todo/Sobretodo/Hay Cadáveres
En el tepado de la que se despelmaza, febrilmente, en la/menea de la que se lagarta en esa yedra, inerme en el/despanzurrar de la que no se abriga, apenas, sino con un/saquito, y en potiche de saquitos, y figurines anteriores, modas/pasadas como mejas muertas de las que/Hay Cadáveres
Se ven, se los despanza divisantes flotando en el pantano:/en la colilla de los pantalones que se enchastran, símilmente;/en el ribete de la cola del tapado de seda de la novia, que no se casa/porque su novio ha/….........................!/Hay Cadáveres
En ese golpe bajo, en la bajez/de esa mofleta, en el disfraz ambiguo de ese buitre, la zeta de esas azaleas, encendidas, en esa obscuridad/Hay Cadáveres
Está lleno: en los frasquitos de leche de chancho con que las campesinas/agasajan sus fiolos, en los fiordos de las portuarias y marítimas que se dejan amanecer, como a escondidas, con la bombacha llena; en la humedad de esas bolsitas, bolas, que se apisonan al movimiento de los de/Hay Cadáveres
Parece remanido: en la manea/de esos gauchos, en el pelaje de/esa tropa alzada, en los cañaverales (paja brava), en el botijo/de ese guacho, el olor a matorra de ese juiz/Hay Cadáveres
Ay, en el quejido de esa corista que vendía "estrellas federales"/Uy, en el pateo de esa arpista que cogía pequeños perros invertidos,/Uau, en el peer de esa carrera cuando rumbea la cascada, con/una botella de whisky "Russo" llena de vidrio en los breteles, en ésos,/tan delgados,/Hay Cadáveres
En la finura de la modistilla que atara cintas do un buraco hubiere/En la delicadeza de las manos que la manicura que electriza/las uñas salitrosas, en las mismas/cutículas que ella abre, como/en una toilette; en el tocador, tan/...indeciso..., que/clava preciosamente los alfiles, en las caderas de la Reina y/en los cuadernillos de la princesa, que en el sonido de una realeza/que se derrumba, oui/Hay Cadáveres
Yes, en el estuche de alcanfor del precho de esa/¡bonita profesora!/Ecco, en los tizones con que esa ¡bonita profesora! traza el rescoldo/de ese incienso;/Da, en la garganta de esa ajorca, o en lo mollejo de ese moretón/atravesado por un aro, enagua, en/Ya/Hay Cadáveres
En eso que empuja/lo que se atraganta,/En eso que traga lo que emputarra,/En eso que amputa/lo que empala,/En eso que ¡puta!/Hay Cadáveres
Ya no se puede sostener: el mango/de la pala que clava en la tierra su rosario de musgos,/el rosario/de la cruz que empala en el muro la tierra de una clava, la corriente /que sujeta a los juncos el pichido – tin, tin... -del son-/ajero, en el gargajo que se esputa.../Hay Cadáveres
En la mucosidad que se mamosa, además, en la gárgara; en la también glacial amígdala; en el florete que no se succiona con fruición/porque guarda una orla de caca; en el escupitajo/que se estampa como sobre en un pijo,/en la saliva por donde penetra un elefante, en esos chistes de/la hormiga,/Hay Cadáveres
En la conchita de las pendejas/En el pitín de un gladiador sureño, sueño/En el florín de un perdulario que se emparrala, en unas/brechas, en el sudario del cliente/que paga un precio desmesuradamente alto por el polvo,/en el polvo/Hay Cadáveres
En el desierto de los consultorios/En la polvareda de los divanes "inconcientes"/En lo incesante de ese trámite, de ese "proceso" en hospitales/donde el muerto circula, en los pasillos/donde las enfermeras hacen SHHH! con una aguja en los ovarios,/en los huecos /de los escaparates de cristal de orquesta donde los cirujanos/se travisten de ''hombre drapeado",/laz zarigueyaz de dezhechoz, donde tatúase, o tajéase (o paladea)/un paladar, en tornos/Hay Cadáveres
En las canastas de mamá que alternativamente se llenan o vacían de/esmeraldas, canutos, en las alforzas de ese/bies que ciñe – algo demás – esos corpiños, en el azul Iunado del cabe-/llo, gloriamar, en el chupazo de esa teta que se exprime, en el reclinatorio, contra una mandolina, salamí, pleta de tersos caños.../Hay Cadáveres
En esas circunstancias, cuando la madre se/lava los platos, el hijo los pies, el padre el cinto, la/hermanita la mancha de pus, que, bajo el sobaco, que/va “creciente”, o/Hay Cadáveres
Ya no se puede enumerar: en la pequeña “riela” de ceniza/que deja mi caballo al fumar por los campos (campos, hum…), o por/los haras, eh, harás de cuenta de que no/Hay Cadáveres
Cuando el caballo pisa/los embonchados pólderes,/empenachado se hunde/en los forrajes;/cuando la golondrina, tera tera,/vola en circuitos, como un gallo, o cuando la bondiola/como una sierpe “leche de cobra” se/disipa,/los miradores llegan todos a la siguiente/conclusión:/Hay Cadáveres
Cuando los extranjeros, como crápulas, ("se les ha volado la/papisa, y la manotean a dos cuerpos"), cómplices,/arrodíllanse (de) bajo la estatua de una muerta,/y ella es evaluada! /Hay Cadáveres
Cuando el cansancio de una pistola, la flaccidez de un ano,/ya no pueden, el peso de un carajo, el pis de un/''palo borracho", la estirpe real de una azalea que ha florecido roja, como un seibo, o un servio, cuando un paje/la troncha, calmamente, a dentelladas, cuando la va embutiendo/contra una parecita, y a horcajadas, chorrea, y/Hay Cadáveres
Cuando la entierra levemente, y entusiasmado por el su-/ceso de su pica, más/atornilla esa clava, cuando "mecha"/en el pistilo de esa carroña el peristilo de una carroza /chueca, cuando la va dándola vuelta/para que rase todos… los lunares, o/Sitios,/Hay Cadáveres
Verrufas, alforranas (de teflón), macarios muermos: cuando sin.../acribilla, acrisola, ángeles miriados' de peces espadas, mirtas/acneicas, o sólo adolescentes, doloridas del dedo de un puntapié en las várices, torreja/de ubre, percal crispado, romo clít .../Hay Cadáveres
En el país donde se yuga el molinero/En el estado donde el carnicero vende sus lomos, al contado,/y donde todas las Ocupaciones tienen nombre…./En las regiones donde una piruja voltèa su zorrito de banlon,/la huelen desde lejos, desde antaño/Hay Cadáveres
En la provincia donde no se dice la verdad/En los locales donde no se cuenta una mentira/–Esto no sale de acá– /En los meaderos de borrachos donde aparece una pústula roja en/la bragueta del que orina-esto no va a parar aquí -, contra los/azulejos, en el vano, de la 14 o de la 15, Corrientes y/Esmeraldas,/Hay Cadáveres
Y se convierte inmediatamente en La Cautiva,/los caciques le hacen un enema,/le abren el c... para sacarle el chico,/el marido se queda con la nena,/pero ella consigue conservar un escapulario con una foto borroneada/de un camarín donde.../Hay Cadáveres
Donde él la traicionó, donde la quiso convencer que ella/era una oveja hecha rabona, donde la perra/lo cagó, donde la puerca/dejó caer por la puntilla de boquilla almibarada unos pelillos/almizclados, lo sedujo,/Hay Cadáveres
Donde ella eyaculó, la bombachita toda blanda, como sobre/un bombachón de muñequera como en/un cáliz borboteante - los retazos/de argolla flotaban en la "Solución Humectante" (método agua por/agua),/ella se lo tenía que contar/Hay Cadáveres
El feto, criándose en un arroyuelo ratonil,/La abuela, afeitándose en un bols de lavandina, /La suegra, jalándose unas pepitas de sarmiento,/La tía, volviéndose loca por unos peines encurvados/Hay Cadáveres
La familia, hurgándolo en los repliegues de las sábanas/La amiga, cosiendo sin parar el desgarrón de una "calada"/El gil, chupándose una yuta por unos papelitos desleídos/Un chongo, cuando intentaba introducirla por el caño de escape de/una Kombi,/Hay Cadáveres
La despeinada, cuyo rodete se ha raído/por culpa de tanto "rayito de sol", tanto "clarito"; La martinera, cuyo corazón prefirió no saberlo;/La desposeída, que se enganchó los dientes al intentar huir de un taxi;/La que deseó, detrás de una mantilla untuosa, desdentarse/para no ver lo que Veía:/ Hay Cadáveres
La matrona casada, que le hizo el favor a la muchacho pasándole un/buen punto;/la tejedora que no cánsase, que se cansó buscando el punto bien/discreto que no mostrara nada/– y al mismo tiempo diera a entender lo que pasase –;/la dueña de la fábrica, que vio las venas de sus obreras urdirse/ táctilmente en los telares-y daba esa textura acompasada.../lila.../La lianera, que procuró enroscarse en los hilambres, las púas/Hay Cadáveres
La que hace años que no ve una pija/La que se la imagina, como aterciopelada, en una cuna (o cuña)/Beba, que se escapó con su marido, ya impotente, a una quinta donde los/vigilaban, con un naso, o con un martillito, en las rodillas, le/tomaron los pezones, con una tenacilla (Beba era tan bonita como una/profesora…)/Hay Cadáveres
Era ver contra toda evidencia/Era callar contra todo silencio/Era manifestarse contra todo acto/Contra toda lambida era chupar/Hay Cadáveres
Era: "No le digas que lo viste conmigo porque capaz que se dan/cuenta"/O: "No le vayas a contar que lo vimos porque a ver si se lo toma a/pecho"/Acaso: "No te conviene que lo sepa porque te amputan una teta"/Aún: "Hoy asaltaron a una vaca" "Cuando lo veas hacé de cuenta que no te diste cuenta de nada/...y listo"/Hay Cadáveres
Como una muletilla se le enchufaba en el pezcuello/Como una frase hecha le atornillaba los corsets, las fajas/Como un titilar olvidadizo, eran como resplandores de mangrullo, como/una corbata se avizora, pinche de plata, así/Hay Cadáveres
En el campo/En el campo/En la casa/En la caza/Ahí/Hay Cadáveres
En el decaer de esta escritura/En el borroneo de esas inscripciones/En el difuminar de estas leyendas/En las conversaciones de lesbianas que se muestran la marca de la liga, En ese puño elástico,/Hay Cadáveres
Decir "en" no es una maravilla? /Una pretensión de centramiento?/Un centramiento de lo céntrico, cuyo forward/muere al amanecer, y descompuesto de/El Túnel/Hay Cadáveres
Un área donde principales fosas?/Un loro donde aristas enjauladas?/Un pabellón de lolas pajareras? /Una pepa, trincada, en el cubismo/de superficie frívola...?/Hay Cadáveres
Yo no te lo quería comentar, Fernando, pero esa vez que me mandaste/a la oficina, a hacer los trámites, cuando yo/curzaba la calle, una viejita se cayó, por una biela, y los carruajes que pasaban, con esos crepés tan anticuados (ya preciso,/te dije, de otro pantalón blanco), vos creés que se iban a/dedetener, Fernando? Imaginá…/Hay Cadáveres
Estamos hartas de esta reiteración, y llenas/de esta reiteración estamos./Las damiselas italianas/pierden la tapita del Luis XV en La Boca!/Las ''modelos" –del partido polaco– no encuentran los botones (el escote cerraba por atrás) en La Matanza!/Cholas baratas y envidiosas – cuya catinga no compite – en Quilmes!/Monas muy guapas en los corsos de vellaneda!/Barracas!/Hay Cadáveres
Ay, no le digas nada a doña Marta, ella le cuenta al nieto que es/colimba!/Y si se entera Misia Amalia, que tiene un novio federal!/Y la que paya, si callase!/La que bordona, arpona!/Ni a la vitrolera, que es botona!/Ni al lustrabotas, cachafaz!/Ni a la que hace el género "volante"!/NI/Hay Cadáveres
Féretros alegóricos!/Sótanos metafóricos!/Pocillos metonímicos!/Ex-plícito!/Hay Cadáveres
Ejercicios/Campañas/Consorcios/Condominios/Contractus/Hay Cadáveres
Yermos o Luengos/Pozzis o Westerleys/Rouges o Sombras/Tablas o Pliegues/Hay Cadáveres
–Todo esto no viene así nomás/–Por qué no?/–No me digas que los vas a contar
–No te parece?/–Cuándo te recibiste?/–Militaba?/–Hay Cadáveres?
Saliste Sola/Con el Fresquito de la Noche/Cuando te Sorprendieron los Relámpagos/ No Llevaste un Saquito/Y/Hay Cadáveres
Se entiende?/Estaba claro?/No era un poco demás para la época?/Las uñas azuladas?/Hay Cadáveres
Yo soy aquél que ayer nomás.../Ella es la que…/Veíase el arpa.../En alfombrada sala.../Villegas o/ Hay Cadáveres
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No hay nadie?, pregunta la mujer del Paraguay.
Respuesta: No hay cadáveres.
 
Néstor Perlongher (De Alambres, 1987)
 
Néstor Perlongher (Avellaneda, 1949 - San Pablo, 1992). Poeta y escritor argentino, animador de la literatura neobarroca rioplatense. Fue además sociólogo y uno de los principales referentes del Frente de Liberación Homosexual en la Argentina. En 1982 se trasladó a Brasil, donde falleció, enfermo, algunos años después.

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